Una obra de Mark O’Connor Bowles
En esta vibrante pintura al óleo, Mark O’Connor Bowles retrata a dos tucanes en un instante de conexión silenciosa dentro de un entorno selvático. Con trazos audaces y colores intensos, la obra invita a detenerse, a observar no solo la belleza exótica de estas aves, sino también el vínculo entre ellas.
La elección del tucán no es casual: símbolo de comunicación, colorido y vida tropical, esta especie representa en la obra de Mark la riqueza de los ecosistemas sudamericanos que ha explorado desde su infancia.
Los fondos verdes y las texturas en capas evocan la profundidad de la selva, mientras que las miradas de las aves generan una tensión sutil entre movimiento y pausa, atención y calma. Esta pieza forma parte de una serie inspirada en la Amazonía y los paisajes de Bolivia, donde la naturaleza se convierte en un espejo emocional.
Pintar animales es una forma de recordar que la naturaleza no es un fondo, sino una presencia que nos observa también.
Mark O’Connor
